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La narrativa amazónica peruana
El realismo maravilloso amazónico
En el prólogo de El Cuento Peruano (1980-1989), escrito por el crítico literario peruano Ricardo González Vigil, se construye una reflexión en base al análisis de las tendencias y corrientes de la literatura peruana a lo largo del siglo XX.
Así, habla de un “brote” : el tránsito del Regionalismo tradicional a la “nueva narrativa”, (…) al Realismo Maravilloso o Mágico (Arguedas, Alegría, Arturo D. Hernández y Francisco Izquierdo Ríos) [1]”.
Si Amauta (fundada en 1926 por José Carlos Mariátegui) fue la revista que cohesionó el pensamiento literario alrededor de la problemática indigenista, Shupihui fue la que desempeñó un papel importantísimo a la hora de analizar y difundir la realidad cultural amazónica, teniendo como claro antecedente a Trocha. En la revista Shupihui que circuló hacia los años 1980, participan expertos, intelectuales y artistas importantes en la cultura amazónica. Uno de ellos es Róger Rumrrill, escritor y periodista especializado en Amazonía, nació y vivió hasta su adolescencia en diversos pueblos de la selva peruana. Según Ricardo González Vigil,
Rumrrill viene desplegando desde hace cuatro décadas una verdadera cruzada para salvar a la Amazonia de la marginación social y cultural, y para difundir su legado cultural y estudiar con versación todos sus problemas [2].
Dicho “brote” fue estudiado en su vertiente amazónica (es decir apartando a Ciro Alegría y empezando a partir de la publiación de Trocha) por Rumrill en un ensayo que publicó en la revista Shupihui y que se titula Una trocha para la literatura amazónica (1981). Así habla de los escasos pero verdaderos trocheros literarios de la Amazonía que son: Juan E. Coriat, César Lequerica Delgado, Víctor Morey, César Calvo de Araujo, Humberto del Aguila, Arturo Burga Freitas, Arturo D. Hernández y Francisco Izquierdo Ríos; siendo los dos últimos los mayores escritores peruanos amazónicos del siglo XX y representantes del realismo mágico/maravilloso amazónico en el sentido de que nos traen
la primera visión integradora de la realidad amazónica, desde la única perspectiva de la que es posible aproximarse a la realidad totalizadora: la vida arquetípica de sus personajes, míticos como Sangama o prosaicamente cotidianos como Pablo Lucero [3].
Rumrrill parece asociar en su estudio a ambos escritores. En efecto hay que añadir también que tanto Izquierdo Ríos como Hernández describen un universo en el que reinan fuerzas extrañas, invisibles, misteriosas, un mundo singular que lo sobrenatural atraviesa, mediante las prácticas chamánicas y los "mitos". Y el hecho de que nos propongan “una visión de descubrimiento y asombro del universo amazónico [4]” no parece descartar, ni para González Vigil, ni para Rumrill, su pertenencia al realismo maravilloso amazónico.
Según la docente de Lengua y Literatura Nora Bertha Fataccioli Rubio, el espacio narrativo (el escenario físico pero también psicológico, social, es decir la “atmósfera espiritual” y el “ámbito social”) de la novela Sangama es un espacio que nos lleva a
un mundo mágico que linda entre lo real y lo fantástico, y nos sugiere una pregunta ¿dónde está el límite entre ambos? No lo conocemos pues al leer nos sumergimos en un mundo narrativo que no nos permite detenernos a preguntar si el hecho narrado es real e imaginario, lo aceptamos como que sucedido y nada más [5].
El realismo maravilloso o mágico amazónico sería una mezcla inédita de lo mágico y lo real, junto a lo fantástico. Para entender mejor los matices que diferencian “mágico” y “fantástico”, y habiendo definido ya el primero, es imprescindible transcribir lo que se acerca lo más posible a una definición del segundo, citando a Tzvetan Todorov, ensayista y semiólogo francés, en su Introducción a la literatura fantástica, definición que se encuentra asimismo en el Diccionario Akal de Términos Literarios :
En un mundo que es el nuestro, el que conocemos, sin diablos, ni vampiros, se produce un acontecimiento imposible de explicar por las leyes de ese mismo mundo familiar. El que percibe el acontecimiento debe optar por una de las dos soluciones posibles: o bien se trata de una ilusión de los sentidos, de un producto de la imaginación, y las leyes del mundo siguen siendo lo que son, o bien el acontecimiento se produjo realmente, es parte integrante de la realidad, y entonces esta realidad está regida por leyes que desconocemos. O bien el diablo es una ilusión, un ser imaginario, o bien existe realmente, como los demás seres, con la diferencia de que rara vez se lo encuentra. Lo fantástico ocupa el tiempo de esta incertidumbre. En cuanto se elige una de las dos respuestas, se deja el terreno de lo fantástico para entrar en un género vecino: lo extraño o lo maravilloso. Lo fantástico es la vacilación experimentada por un ser que no conoce más que las leyes naturales, frente a un acontecimiento aparentemente sobrenatural [6].
O sea que el reconocimiento de lo extraño supone que seamos capaces de justificar con las herramientas de lo real todos los acontecimientos irreales que han sucedido a lo largo de la obra (los sueños por ejemplo son fáciles de identificar).
En cambio, cuando es necesario asumir que la acción transcurre en otro universo, con otras leyes (el mundo de los espíritus por ejemplo, que forma parte de la cosmovisión de los pueblos amazónicos), esto significa el reconocimiento de lo maravilloso, o mágico.
Las dos nociones parecen mezclarse en el medio literario atípico que suscita el mundo cultural amazónico. Vamos a verlo de momento tomando como único ejemplo el ayahuasca como llave maestra de la cosmovisión indígena, seno de la identidad peruana amazónica.
Sabemos que en muchas de estas narraciones, mediante las prácticas rituales del chamanismo que es un arte especial que requiere un conocimiento profundo de la naturaleza, la absorción de ayahuasca hace entrar en un mundo onírico, que a veces permite alcanzar estratos de la realidad profunda, correspondiente a un mundo bien real y existente en la racionalidad de estos pueblos.
El motivo del sueño que, al principio, habríamos relacionado con lo fantástico porque irrumpe en la realidad consciente, se vuelve también hecho maravilloso ya que mediante el papel especial de la ayahuasca y de todo lo que connota en este contexto cultural preciso, sabemos que nos encontramos en otro universo, con otras leyes, que responden a una cosmovisión completa y original :
La cosmovisión indígena es el legado vivo y dinámico de pueblos pertenecientes a 12 familias etnolingüísticas, entre los cuales están los Arawak, Jíbaro-Jíbaro, Pano, Tupí-Guaraní, Capahuana, Peba-Yagua, Huitoto, Harakmbet, Tacana, Tucano, Záparo y otros aún sin clasificación que han interactuado con el universo tropical hace más de cuatro mil años, construyendo y creando admirables civilizaciones precolombinas. Su conocimiento y saber sobre el mundo espiritual y material es asombroso. La pintura, la música, la danza, la literatura se nutre de esta cosmovisión [7].
Plasmar un mundo tan diverso y complejo, lleno de creencias que resultan de una percepción singular del universo, lleno de mitos y leyendas tan numerosas como misteriosas porque trasmitidas solamente de manera oral desde no sabemos cuanto tiempo, dentro de una obra literaria representa un verdadero y hondo trabajo de exploración e identificación de la identidad que supone este espacio selvático.
Tomando todo esto en cuenta, ya no resulta tan inverosímil el recurso a la mezcla enmarañada de corrientes literarias que hasta aquí se estudiaban separadas. El realismo maravilloso amazónico que se desarrolla en un espacio heterogéneo, sería entonces una corriente “independiente” en el sentido de que el solo uso del estudio de las corrientes tradicionales al que uno suele estar acostumbrado, no basta para definirla.
[1] GONZÁLEZ VIGIL, Ricardo, El cuento peruano, 1980-1989, Lima, Petroperu, 1997, p. 18.
[2] Presentación del autor Róger Rumrill, [en línea], disponible en :
<http://www.librosperuanos.com/autores/autor/2366/Rumrrill-Roger> (consultado el 07/09/2015).
[3] RUMRILL, Róger, El realismo maravilloso amazónico, [en línea], disponible en :
<http://www.lchr.org/a/55/dr/presentacion.htm> (consultado el 07/09/2015).
[4] Ibid.
[5] FATACCIOLI RUBIO, Nora Bertha, La descripción como estrategia literaria en la novela Sangama : El
mundo mágico del relato descriptivo que linda entre lo real y lo fantástico, op. cit., p. 83-84.
[6] Fantasía, Diccionario Akal de Términos Literarios, Madrid, Ediciones Akal, 1990, p. 152
[7] “El arte amazónico y el realismo mágico”, [en línea], disponible en :
<http://www.bajolalupa.org/12/05_tex.html> (consultado el 07/09/2015)
por Amandine Gauthier Vazquez